Tú y tu sonrisa,
tú y tus caricias,
tú y la manera de contarme tu vida,
tú y la fortuna de haberte encontrado,
tú y la dicha de pensarte,
tú y los detalles muestra de tu querer,
tú y esa boca de la que soy fan desde la primera vez que te vi,
tú y la emoción de los últimos 5 minutos antes de verte,
tú y esa canción de los dears al salir del metro antes de llegar al lunario ese 14 de febrero,
tú y esos abrazos donde puedo perderme sin necesidad de cuidar mis espaldas,
tú y nuestro primer beso esa noche,
tú, gracias por ser tú.
viernes, diciembre 31, 2010
jueves, diciembre 23, 2010
Ahi...Aqui
Ahi, sentado en la parte trasera de un transporte que me lleva camino a casa hago memoria, imágenes que funcionan como radiografías donde observas fracturas de lo que puedes llamar vida, nada como los recuerdos para recordarte el lugar que pisas y que recorres a diario.
Tan cerca y tan lejos de todo, tan familiarmente extraño, pequeños fantasmas de uno mismo cruzando calles, subiendo escaleras, sentado en una banca de un parque cercano, guardando boletos de un concierto que va a ser devorado por los ojos y el corazón, caminando mientras uno toma su mano, viajando de estación en estación esquivando a las personas, escribiendo correos a altas horas de la noche esperando lograr una sonrisa al ser leídos por el destinatario, disfrutando el sazón de ella muestra de su amor sin condición.
Ahi, sentado en la parte trasera de un transporte que pasa por una caseta para hacerte ver lo lejos que estas de esa puerta de madera, de ese portón doblado, de ese mosaico blanco donde solías acostarte para no ser abatido por el calor, de esa casa donde solo quedan las llaves que siguen colgadas en la pared de tu nuevo hogar.
Aqui, ahora es aqui y suelto una sonrisa. Ganando en cada apuesta, disfrutando cada aroma, aprendiendo de cada palabra soltada por el prójimo, tratando de soltarme de esta camisa de fuerza llamada miedo, si hay que morir en la búsqueda del amor que así sea, si hay que extrañar para construir que así sea, si hay que dar para recibir que así sea, si hay que llorar para reir que así sea, si hay que despertar para ver el amanecer que así sea.
Todo empezó con esa tonada, todo inició de esa letra, todo mejoró desde ese enero y por eso muchas gracias. Seré esa canción aunque por ahora solo vea la sombra de alguien que camina más adelante que yo.
Tan cerca y tan lejos de todo, tan familiarmente extraño, pequeños fantasmas de uno mismo cruzando calles, subiendo escaleras, sentado en una banca de un parque cercano, guardando boletos de un concierto que va a ser devorado por los ojos y el corazón, caminando mientras uno toma su mano, viajando de estación en estación esquivando a las personas, escribiendo correos a altas horas de la noche esperando lograr una sonrisa al ser leídos por el destinatario, disfrutando el sazón de ella muestra de su amor sin condición.
Ahi, sentado en la parte trasera de un transporte que pasa por una caseta para hacerte ver lo lejos que estas de esa puerta de madera, de ese portón doblado, de ese mosaico blanco donde solías acostarte para no ser abatido por el calor, de esa casa donde solo quedan las llaves que siguen colgadas en la pared de tu nuevo hogar.
Aqui, ahora es aqui y suelto una sonrisa. Ganando en cada apuesta, disfrutando cada aroma, aprendiendo de cada palabra soltada por el prójimo, tratando de soltarme de esta camisa de fuerza llamada miedo, si hay que morir en la búsqueda del amor que así sea, si hay que extrañar para construir que así sea, si hay que dar para recibir que así sea, si hay que llorar para reir que así sea, si hay que despertar para ver el amanecer que así sea.
Todo empezó con esa tonada, todo inició de esa letra, todo mejoró desde ese enero y por eso muchas gracias. Seré esa canción aunque por ahora solo vea la sombra de alguien que camina más adelante que yo.
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