lunes, abril 21, 2008

OTRA DE VAQUEROS.


El whisky habia hecho su trabajo y ya con la consciencia confundida entramos a ese lugar siendo las 5 de la mañana. El local apesta a lujuría, a lobos con trajes de ovejas y a leñadores que se quieren coger a la caperucita junto a su abuelita. Todos escondidos bajo las pocas luces seguimos con la mirada a la princesa del cuento que esta por pisotear de nuevo sus sueños.


-¿Más alcohol? mmm ¿porqué no?


En mi tercer cigarro de la noche (después de no fumar por un par de años) mi compañero le paga a la "damita" su copa de 50 pesos para que ella se pueda sentar y así escuchar el chiste del León de melena negra.


-¿ Qué hacía yo? ......¿Qué más se hace en esos lugares? Me convierto en chacal.


No se tomo ni media copa cuando se levanto, según ella regresaría, según yo nunca la vería en el resto de mi vida. Fue un robo, pero que diablos, tenemos una ficha para que otra "damita" nos haga los honores.


Ya son las 6 de la mañana, la segunda "damita" llego con cara de fastidio y fue el baile más apático que he visto. No la culpo, a esa hora, con esos clientes, con esa vida ...yo también llevaría puesta mi cara de asco.


Salimos dejando media cerveza sin terminar y al final tengo que manejar. Manejo de la mejor manera que mi cerebro me permite ejecutar.


-¿Compramos un Six? -dice mi compañero.


-Mmmmm...mejor ahorra tu dinero, ya es muy temprano como para seguirla (la razón ha regresado).


1 comentario:

Pustulio dijo...

la razón ha regresado?

o el cansancio ganó?
Jajajaja