Hoy estando en el cine recorde las funciones de antes, con permanencia voluntaria, con medio tiempo para comprar dulces, palomitas y refrescos. Porciones hasta en ese momento razonables para un ser humano, no como las de ahora donde por culpa de un gran tazón de palomitas acarameladas tuve mi primer sobredosis de azúcar. Tiempos aquellos donde las tortas del vistarama eran un exquisito manjar, donde la parte para comprar golosinas servia para saludar a los conocidos que seguramente encontrarias por aqui. Todavía recuerdo a las par de salas de cine llamada gemelos o las del bonampak, el cine chiapas con sus gatos que pasaban por entre las piernas mientras veias tan atinadamente BATMAN donde curiosamente aparecia gatúbela. Tantos recuerdos, tantas citas, tantas risas y de eso ahora solo queda el recuerdo. De aquel Tuxtla que dejo de ser niño para ser un adolescente de un par de plazas, de cines con muchas salas, de restaurantes de cadena, de cruzeros sin fuentes de conejo y de oxxos en cada esquina.
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2 comentarios:
Lo del gato era justo el ambiente... en una de balacera te asaltaban y asi era la onda. Jajajajaj pero pobre tuxtla como ha cambiado. Es triste como todos los padres yo esperaba que nunca creciera ahora se esta convirtiendo en una urbe y ahora que vaya ni quiero pensar como la voy a ver a la pobrcita
es porque no conoces CINEMEX ahi si esta la magia del cine, y te sientes como en casa.
yeah!!!
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