sábado, enero 24, 2009

No importa el lugar...LITERAL!!

El regreso en el camión fue lo mejor, relajados por encontrarnos en el camino correcto y platicando con la naturalidad que tanto me encanta. El viaje comenzó más o menos así...

Deberíamos de recorrer hora y media para llegar al punto de encuentro, tomamos de entrada la dirección equivocada pero gracias a la fortuna nos dimos cuenta solo una estación después antes de cambiarnos de línea. Para esto inventar una enfermedad para faltar al trabajo por una buena causa no es digno de sentirse mal. Llegamos a la parada de combis donde esperamos por lo menos media hora para iniciar el recorrido, salir del D.F. con obras puede ser una gran lata, el conductor al querer agarrar un pequeño atajo no vió un tope haciéndonos volar del asiento donde una señorita no corrío con la misma suerte de nosotros de regresar al asiento sana y salva. Ella se golpeó la cabeza y remató en su codo donde sangró, obvio todos ya ibamos en un mood que para nada era alegre. Ya al final de todo bajamos en el vips donde nos quedamos de ver con la creadora de una de las mejores sorpresas que me han dado (18 de enero).

Ya con ella tomamos una combi que nos llevaría al lugar indicado, entramos y no había mucha gente, pero no importa el lugar sino la compañía. Estuvimos un rato y se hacía tarde para el regreso programado. Salimos para tomar otro transporte al tren sub-urbano, ella se ofreció acompañarnos pero sin saber lo que se venía. El trayecto al mentado destino tardó una eternidad, ella callada y yo tratando de contener las ganas de ir al baño. Ya bajando del camión no veía la hora de encontrar un baño, entré a la estación para después regresar ya aliviado por la premura de las funciones del cuerpo originada por tomar un líquido llamado cerveza.

El lugar estaba realmente chacal, puesto para asustar hasta el más valiente y con la pena de dejarla sola para su regreso decidimos tomar el camino de vuelta para volver al punto inicial de la aventura. El retorno fué lo que me hizo la noche, platicamos, reimos y ya en la ruta correcta sin miedo a ninguna barbaridad nos bajamos, me bajé para voltear a verla y solo saludarla con mis más grandes deseos de volverla a ver mientras el camión se alejaba con ella en la parte trasera. Un gran día, una gran noche y por hoy estoy en paz. No dejes de sonreír, nunca lo hagas.


Ojalá lo hayas disfrutado como yo .

4 comentarios:

La razón aurea dijo...

chacal yo creo que era poco :(

La razón aurea dijo...

chacal yo creo que era poco :(

metztli dijo...

la pura felicidad!!! un dia perfecto, como pocos, sigue disfrutando..saludos

Happylisima dijo...

UuUuUuUuUu...Niño Alex ta namodado!!! jijiji

salu2
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