Domingo

El hombre transforma su rostro,
El día es una paleta de acuarelas emocionales,
la cara se le pone gris,
en los pies...piedras
en el pecho...silencio
pero en la cabeza, mucho ruido

cualquier motivo le resulta el pretexto perfecto para perderse en sus mundos inútilmente creados,
la voluntad se ha ido,
ya no hay fé, la última tormenta parece haberselo llevado todo,
hace algo y le resulta todo al revés,
alguien le dice que debió ahorrarse las letras,
el hombre ahora es más gris de lo que empezó el domingo

Llega temprano al trabajo para convertirse en máquina,
en un robot programado,
parece que es lo que le funciona mejor pero...
al salir, ya siendo la tarde y a minutos de entrar la noche
caminando se encuentra que todavía sigue siendo humano,
puede no parecerlo,
puede que haya perdido calor,
puede ser que ya no tenga lágrimas,
puede ser que solo acumula aire en un hueco todavía más vacío,
pero sigue siendo humano...

Harto de mucho, harto de nada, harto de todo
se quita los zapatos,
se lava las manos porque las trae tan grises,
prende un cigarro,
abre una lata,
pone música y se pone a escribir.