En la sección de tarjetas para regalar de una cafetería cuyo logo son unos buhos, una niña de por lo menos 2 años busca agarrar una tarjeta. La mamá viendo lo que haría su pequeño retoño le dice:
-No toques - su tono no es amable
Y la tía más neurótica que su madre se apresura a declarar con un tono más estupidamente enérgico.
-No toques que aquí regañan.
Yo esperando mi cambio solo pude desearle una buena vida a esa bebe. Di la vuelta y en seguida el llanto de la niña. Era obvio que la neurósis de esas dos personas derivadas seguramente de llevar una vida infeliz (culpa solamente de ellas mismas) no les dejó ver que a esa edad tocar es vital para el desarrollo así como tenerles paciencia produciendo su ignorancia emocional un golpe en la mano de la niña.
Me sali diciendo para mis adentros "aquí no solo regañan, también golpean".
-No toques - su tono no es amable
Y la tía más neurótica que su madre se apresura a declarar con un tono más estupidamente enérgico.
-No toques que aquí regañan.
Yo esperando mi cambio solo pude desearle una buena vida a esa bebe. Di la vuelta y en seguida el llanto de la niña. Era obvio que la neurósis de esas dos personas derivadas seguramente de llevar una vida infeliz (culpa solamente de ellas mismas) no les dejó ver que a esa edad tocar es vital para el desarrollo así como tenerles paciencia produciendo su ignorancia emocional un golpe en la mano de la niña.
Me sali diciendo para mis adentros "aquí no solo regañan, también golpean".
2 comentarios:
tienes razon, desafortunadamente todos tenemos algo de neurosis y si logramos trasnmitirla sin mas ni mas...el df... hummm mi amada ciudad buena para acacionar mala para vivir buen viaje... :P
pues si, al crecer se nos olvida lo hermoso que es tocar, sentir las texturas, pasar los dedos por toda la superficie de lo que nos da deseo tocar, se nos olvida y creemos que ya no existe esa sensación...
me da miedo que se me olvide, aunque a mi me encanta tocar...
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